21 semanas de embarazo

Tu bebito ha crecido desde la semana pasada, tiene la longitud de una zanahoria. Ahora midecasi 27 centímetros desde la cabecita hasta los pies y además, ¡ya pesa unos 330 gramos! Si tu bebé es una niña, ya tiene la vagina formada, y si está en la posición adecuada, te podrán confirmar si será un bebito o una bebita cuando te hagan una ecografía, en caso de que todavía no lo sepas.
En estos días no para de moverse, como puede que hayas notado. Según algunos estudios, un feto se mueve más o menos 50 veces cada hora, ¡incluso cuando está durmiendo! Todos esos movimientos sirven para estimular su desarrollo físico y mental. Quizás durante el día no sientas las pataditas, giros, estiramientos y toda la gimnasia que tu hijito hace, pero por la noche...¡parece que baila zapateado! Pero, ¿por qué espera a que estés descansando para moverse tanto? Lo cierto es que durante el día también se mueve igual, pero tú sientes menos toda esa actividad que cuando dejas de moverte.

Tu pequeño no se alejará ya de lo que pudiera tocar con sus manos, o con sus pies, como lo hacía unas semanas antes. Por el contrario, durante esta fase, no llegará a rechazar el contacto de sus manos, sino que suele abrir la boca, con más o menos frecuencia, e introducir en ella su dedo pulgar, lo que parece disfrutar mucho. Tiene su cuerpo recubierto de una pelusilla y aunque todavía muy fino, cada vez tiene más pelo en su cabecita. Su entretenimiento principal ahora será el intentar alcanzar su pulgar y chupárselo. Así será como vaya entrenando su instinto de succión para cuando tenga que mamar. Al mismo tiempo, tragará algo de líquido amniótico que su sistema digestivo digerirá, entrenándose también para cuando a su pequeño estómago le lleguen las primeras bocanadas de tu leche. Le evolución de su aparato respiratorio sigue su evolución normal y, en consecuencia, los movimientos prerespiratorios serán frecuentes.
Los huesos de su oído medio (los más pequeños del cuerpo humano) han empezado a endurecerse para facilitar la transmisión del sonido. Aunque en este momento del desarrollo tu pequeño puede transmitir la información del sonido hasta su cerebro, los médicos no han dilucidado si el feto puede interpretar el ruido, porque su cerebro es todavía inmaduro.
Tu pequeño aumentará considerablemente de peso durante las cuatro semanas siguientes. Hacia la semana 25 pesará casi el doble de lo que pesa ahora. Su sistema respiratorio todavía es muy inmaduro.
Su cuerpecito será cada vez más proporcionado, a pesar de que su cabeza todavía parece mucho más grande en relación con su cuerpo, las piernas, brazos y tronco no son tan cortos.
El lanugo sigue recubriendo todo su cuerpo, incluyendo su cabecita. Ya mide 24 cm y pesa alrededor de 440 gramos.

Tus cambios

Quizás sufras pequeñas hemorragias en tu nariz o en las encías, o podrás notar que una diminuta herida te sangra en abundancia.!NO te asustes!, será debido a que el volumen sanguíneo crece mucho; por lo menos 25 de la sangre será utilizada directamente por la placenta.
A medida que el útero aumenta de tamaño, experimentarás cierto grado de dolor en el tercio inferior de tu abdomen, debido al estiramiento de los músculos y ligamentos que sostienen el útero. Este dolor podrá ser especialmente manifestado cuando te levantes de una silla, cambies de posición o te levantes de la cama.
También será posible que te preocupe a estas alturas seguir manteniendo relaciones sexuales, pero, podrás dejarte guiar por tu comodidad, algunas posiciones podrán ser más cómodas que otras. Además será probable que notes cambios en tu excitación sexual. Para algunas mujeres resulta más fácil tener un orgasmo, mientras que para otras resultará más difícil. Podrás experimentar prurito (comezón) incontenible en el ombligo a medida que tu piel se estire.
Conserva húmeda la piel de la zona umbilical y trata de prevenir un aumento de peso excesivo.
Las secreciones vaginales serán más abundantes y los tejidos de la vagina contendrán mayor cantidad de sangre.